"La niña y el río que susurraba estrellas: un viaje hacia lo sagrado".

 

   "La niña y el río que susurraba estrellas: un viaje hacia lo sagrado". 

 

     

            El siguiente relato es una narración llena de magia y sabiduría, que nos invita a recordar la importancia de escuchar y conectar con las memorias y secretos de llevamos dentro. La niña, al convertirse en guardiana del susurro, aprende que a veces lo más valioso está en el silencio y en las historias que aún no hemos contado. La estrella en el espejo y el nombre Jikú nos recuerdan que todos tenemos una guía interna que nos ayuda a navegar desde el silencia y la introspección.

 

            Para ilustrar y conocer el relato, les presento a la Profa. Jojo, nuestra cuentacuentos, quien nos narrará el vínculo entre esa niña wayú y un río mágico, como esa metáfora de la conexión espiritual entre el ser humano, la memoria ancestral y el cosmos; donde el río es presentado como una creación de las lágrimas de la luna, que llora por un amor perdido y la niña que lo visita cada noche, escucha sus susurros estelares.

                Escúchalo con detenimiento 








           Se debe tener en cuenta que los cuentos o relatos indígenas no son solo eso, cuando los escuchamos o leemos debemos analizarlos desde varios puntos de vista: el lingüístico, el literario, ellos siempre guardan un mensaje o una enseñanza.

         Este en particular nos deja varias enseñanzas tanto literarias como lingüísticas que son muy valiosas. Desde el punto de vista literario, nos transmite la importancia de escuchar y valorar las memorias, los secretos y el silencio, que muchas veces contienen sabidurías profundas que no se expresan con palabras. Una historia que resalta cómo la conexión con la naturaleza, las tradiciones y el silencio interior puede ayudarnos a descubrir nuestro propio camino y a entender que las historias no contadas también tienen un poder y un significado, y la figura de la niña, como guardiana del susurro, simboliza la responsabilidad de cuidar y preservar esas memorias y secretos que enriquecen nuestra alma.

           En cuanto a la enseñanza lingüística, este cuento o relato nos invita a valorar el lenguaje como un medio de comunicación que va más allá de las palabras. La presencia de estas en lenguas antiguas o en un idioma que "el corazón comprende mejor que la boca", resalta la fuerza del lenguaje no verbal, de los susurros, los sonidos y las memorias ancestrales. Además, el nombre de la niña, Jikú, que significa "la que guía desde el silencio", nos muestra cómo los nombres y las palabras tienen un poder simbólico y espiritual, y cómo el lenguaje puede ser un puente hacia lo profundo y lo desconocido.

                   Finalmente, este género de cuentos nos enseña que, el silencio, las memorias y las tradiciones son tesoros que debemos escuchar y cuidar, y que el lenguaje, en todas sus formas, es una herramienta poderosa para conectar con nuestro interior y con el mundo que nos rodea. Esta es una hermosa reflexión sobre la sabiduría que se encuentra en lo dicho. 


Recuerda: si un  río canta y una niña escucha,  entonces tú también podrás hacerlo.





Referencias:

Pereira, A. Albarrán. C, Rosado, J. y Tornero, A. (2018). Narrativa indigenista. https://www.elem.mx/estgrp/datos/99#:~:text=Se%20trata%20de%20un%20relato,comunidad%20para%20ganarse%20la%20vida .

Wikipedia, enciclopedia libre. (2025). Literatura indigenista. https://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_indigenista#:~:text=La%20literatura%20indigenista%20es%20una,Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20sus%20problem%C3%A1ticas

Para el video, HeyGen AI-Video.

Para el guion del video, Copilot.



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